Ella iba bailando la vida, viviendo sueños que empezaron hace 3 años: aprender a enseñar, enseñando y aprendiendo...
Entró en un mundo lleno de cabecitas ENORMES que la convencieron de que allí, en ellos estaba el futuro. Rodeada de números y letras; cuentos y juegos; risas y peleas había llegado a la escuela.
Era un poco alumna y también era MAESTRA.
La escuela estaba llena de magia, y ella viajera, buscaba aventuras. Y allí las encontró: nuevos desafíos aparecieron, nuevas oportunidades para aprender y enseñar...
NUEVAS TECNOLOGÍAS para Informarse y Comunicarse (TICS).
Usó los lápices y los libros de siempre, pero ahora también procesaba textos, grababa audios, editaba videos e incluso tenía una "super biblioteca digital" en la cual no buscaba información, si no que "Googleaba".
¡Pero cuidado! Como en toda aventura debía estar atenta. Debía informarse, porque este nuevo espacio, la Red, era enorme, lleno de posibilidades y de riesgos. Y ella no estaba sola, sus chicos también entrarían a navegar en ella.
Se fue animando, viendo nuevas opciones para enseñar. Jamás dejó de lado sus lápices y libros pero descubrió que un buen ojo docente, puede reconocer cuándo y cómo introducir estos nuevos recursos que ella iba conociendo.
Se convirtió en una aventurera en una Sociedad del Conocimiento. Pero ella tenía la suerte de que iba acompañada de unos pequeños grandes conocedores de este nuevo mundo.
¿Cómo no animarse a investigar y aprender con estas propuestas, en este nuevo panorama, si tenía al futuro caminando junto a ella?
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